La equidad en salud es un principio fundamental en la misión de #TodosContraelCáncer. Reconocemos que abordar las desigualdades en el cáncer es un desafío complejo, pero es esencial para lograr un acceso equitativo a la atención y el apoyo para todas las personas afectadas por esta enfermedad.
En nuestra iniciativa, seguimos trabajando incansablemente para eliminar las barreras sociales, raciales e institucionales que contribuyen a estas disparidades en el acceso y la calidad de la atención médica. Nuestro objetivo es garantizar que cada individuo reciba el apoyo y la atención que necesita, independientemente de su origen social, económico, étnico o cualquier otra dimensión de la desigualdad.
Equidad en Salud: un Derecho Fundamental
La equidad en salud implica la ausencia de diferencias injustas, evitables o remediables entre grupos de personas, ya sea social, económica, demográfica o geográficamente, o por otras dimensiones de desigualdad como el sexo, género, etnia, discapacidad u orientación sexual.
La salud es un derecho humano fundamental. La equidad en salud se alcanza cuando todos pueden alcanzar su máximo potencial de salud y bienestar. La salud y la equidad en salud están determinadas por las condiciones en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan, juegan y envejecen, así como por determinantes biológicos.
Los determinantes estructurales (políticos, legales y económicos) junto con normas sociales y procesos institucionales dan forma a la distribución de poder y recursos, determinados por las condiciones en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan, juegan y envejecen.
Las condiciones de vida de las personas a menudo empeoran debido a la discriminación, los estereotipos y los prejuicios basados en el sexo, género, edad, raza, etnia o discapacidad, entre otros factores. Las prácticas discriminatorias a menudo están incrustadas en los procesos institucionales y sistémicos, lo que lleva a que ciertos grupos estén subrepresentados en la toma de decisiones en todos los niveles o no reciban la atención necesaria.
Realizar progresivamente el derecho a la salud significa identificar y eliminar sistemáticamente las inequidades resultantes de diferencias en la salud y en las condiciones de vida en general.
